JUNIP: Envolvente cóctel sueco de raíces argentinas

Lo mío con José González fue amor a primera escucha. Lo consiguió con su inconfundible  voz dulce (que no ñoña), de esas que consigue masajearte; y con su manejo maestro de la guitarra: acordes y punteos multiplicados y superpuestos que activan la mente y absorben la atención.

Un amor que se afianzó a primera vista: su inconfundible esqueleto de voz y guitarra acústica llenaba el teatro entero; no podíamos más que estar muy quietos, sonreír y permitirnos el lujo de cerrar los ojos de vez en cuando, lo justo para no perdernos el movimiento de sus dedos y su presencia. 

9558-2_junip_CD_ecopack_2013-01-22_01.inddFoto: www.junip.net

Por eso es siempre un placer recibirle en solitario o con su banda: JUNIP, la que hoy toma el protagonismo. En ella se acompaña de Elias Araya (batería) y Tobias Winterkorn (teclados), pero el peso de José es indiscutible. Aparte de lo obvio de su voz, la huella de los sonidos que ha creado en su carrera en solitario se hace evidente y es de agradecer. Sin embargo, en la música de Junip se nota ese juego de experimentación y búsqueda que siempre ha caracterizado a la banda: bases rítmicas más contundentes, mayor presencia de percusión, variedad de sonidos y ritmos cambiantes, texturas de sintetizador que acompañan y acentúan las canciones, dándoles mayor personalidad.

Los avances en la definición de un sonido propio y la apuesta por una mayor experimentación han ido creciendo junto a su discografía, y es algo que sólo puede entenderse a través de la historia de la banda:

Junip es el sueño adolescente de José y Elias, que empezaron a trastear juntos en esto de la música con sólo 14 años. Más tarde se uniría a ellos Tobias, para acabar de cerrar el trío sueco en 1998 en Gotemburgo (Suecia). El tirón de José en solitario hizo que el sueño común se retrasara; pero, tras sacar dos exitosos discos: Veneer (2003) e In Our Nature (2007) y vender más de un millón de copias, el sueco-argentino decidió que Junip debía ser su prioridad.

jun2Foto: www.powerline-agency.com

Hasta ese momento la banda sólo había sacado dos EPs: Straight Lines (2000) y Black Refuge (2004); pero al fin con su primer álbum, Fields (2010), la fantasía se hizo completamente realidad. Este primer trabajo es el resultado de más de diez años de jams entre amigos, de los primeros intentos en la búsqueda de su identidad, de la distinción, de parones, idas y venidas. En él la experimentación es más contenida y la guitarra de José tiene mucha presencia, pero les sirve para abrir fronteras y acercarse a sus expectativas. Para su promoción realizaron una extensa gira gracias a la que la banda experimentó una unión que nunca antes había tenido tanta fuerza. Surgían emociones y sonidos desconocidos que hacían suyos, y lo hacían con una nueva y mayor fluidez. La magia aumentaba.

jun4Foto: www.musicopolis.es

De esta manera su segundo y último álbum, Junip (2013), nace de un proceso más espontáneo en el que el trío no se preocupa tanto de “ser musicalmente correctos”. Prefieren que el protagonista sea el ‘feeling’ que transmite su sonido. Por ejemplo, el peso de la electrónica es mayor y no les importa si en una parte se percibe sensación de ruido o si en otra el sintetizador distorsiona mucho.

Como consecuencia hay un gran abanico de ritmos, sonidos y pequeños matices que pueden recordar a músicas de distintas partes del mundo como África o Brasil. Sin embargo, entre los temas no se pierde la coherencia, se encuentran bien hilados por la esencia del folk psicodélico de la banda y la voz de José. Unos son divertidos y pegadizos como “Your Life, Your Call”; alguno, como el primer single “Line Of Fire”, puede hipnotizar fácilmente (¡peligro de caer en bucle!) y otros como “After All Is Said and Done” pueden ayudarles a levitar y viajar lejos si lo necesitan.

El tema del álbum que mejor representa  esta evolución de la banda es “Villain”. Qué casualidad, mi favorito y el más corto de todos; cómo les gusta dejarnos con ganas de más. Los propios artistas admiten que la canción en sí es “su sonido sin ponerse límites a ellos mismos”. Es tan diferente al resto que más de uno puede creer que, tras esos primeros golpes de batería, va a arrancarse a cantar Dan Auerbach; pero no, en esta ocasión The Black Keys no están metidos en el ajo.

Después de escucharlo y sabiendo que, de momento, es el último paso en su evolución, ¿quién puede esperar a escuchar qué es lo que vendrá después de semejantes 2 minutos?

Mientras esperamos, porque no nos queda otra, les contaré que en las letras también salen fuera de la zona de confort. Son menos melancólicas que las de José y su carácter reflexivo, y a veces crudo, contrasta con la frescura y tranquilidad de su música.

El argumento del disco Junip es la redención: la liberación que experimentamos al superar una situación difícil. No lo expresan de manera literal ni haciendo alusión a ningún ámbito concreto de la vida, siempre sugiriendo para que el oyente pueda interpretarlo y llevarlo a su terreno. Vienen a decirnos que todos tenemos momentos de dudas y crisis existenciales, invitan a cuestionarnos si realmente nos creemos las reglas que nosotros mismos nos hemos puesto para vivir, qué es lo que de verdad importa y lo que queremos, qué actitud tenemos cuando la vida da un mal giro de 180 grados; pero no en plan psicología profunda, siempre con un tono positivo e incluso irónico, porque el fin es quitarle hierro al asunto, ver las cosas desde otro ángulo y empujarte adelante: “es tu vida, levántate o disfruta de tu caída”. No todo el mundo contempla esta última opción…

Junip es un aire fresco perfecto para dejarse llevar y devolverle a la vida la ‘buena onda’ que nosotros mismos a veces destruimos. Además nos hace pisar el freno y parar a disfrutar de ella con banda sonora de lujo.

Ya tienen algún concierto europeo confirmado para 2014, y aunque aún no hay fechas para España, estén alerta para que su brisa no les pase de largo.

“You’re the center and you’re always free… In every direction”


Ester Novo

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3 respuestas a JUNIP: Envolvente cóctel sueco de raíces argentinas

  1. grego dijo:

    super JUNIP!!!! Un directo super recomendable. Esta banda no tiene el reconocimiento internacional que se merece y espero que de esta forma se consiga. granito a granito se llega a donde sea.
    super articulo

  2. Pingback: Crónica de José González | kulturtado

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