Ligeramente desenfocado

Corría el año 1942 y un húngaro de pelo azabache languidecía en el sofá de su mísero apartamento neoyorquino. Permanente ebrio y sin un mísero dólar en el bolsillo, el joven rondaba peligrosamente la treintena y ya estaba hastiado de una vida, la suya, que había perdido su atractivo. Dos años después del estallido de la Segunda Guerra Mundial, un conflicto que se estaba llevando por delante el continente que había recorrido incesamente en su juventud, Robert Capa languidecía en su exilio forzoso soñando con una vuelta triunfal a Europa. Y entonces llegó el cartero: dos sobres. En el primero, una advertencia del Departamento de Estado americano en el que se le ponía sobre aviso “de que podía ser arrestado en cualquier momento debido a sus reconocidas simpatías políticas”. En la segunda, un billete de barco y un adelanto de 1500 dólares de la revista Collier’s, “que lo necesitaba en Inglaterra para cubrir la defensa de la isla” que estaba haciendo la aviación británica. Dos días y una desastrosa partida de póker después –en la que jugó y perdió la totalidad del dinero-, Capa embarcaba con destino a Londres. El húngaro, por fin, volvía al lugar que lo había forjado como el mejor fotógrafo de guerra del mundo: los campos de batalla de su amada Europa.

capFoto: 121clicks.com

Así comienza uno de los libros más interesantes y amenos que se pueden leer sobre estos años oscuros en que el destino del mundo occidental se dirimía en playas, campos y desiertos. Escrito en un renqueante inglés –sus amigos siempre decían que los cinco idiomas que el húngaro afirmaba dominar sonaban siempre a lo mismo, a “Capanés”– la disparatada autobiografía de Robert Capa, “Slightly Out of Focus”, es  un relato apasionante de las aventuras que vivió cubriendo el avance aliado hasta la victoria final sobre Hitler. Desde los desiertos tunecinos hasta la Liberación de París pasando por Italia, Capa fue un testigo de excepción en los acontecimientos más importantes en la Europa del final de la guerra.

Capa estaba siempre tan cerca, y era tan bueno, que suyo es el mérito de haber sacado alguna de las mejores fotografías de la historia en esos dos años de trabajo en primera línea de frente. Tan grande era su compromiso que, de los cinco fotógrafos acreditados para cubrir el Desembarco de Normandía, sólo él formó parte de la primera oleada de tropas que asaltó las playas, sobreviviendo y retratando con su cámara la experiencia bélica sin precedentes que fue ese desembarco.

WAR & CONFLICT BOOK ERA:  WORLD WAR II/WAR IN THE WEST/GERMANYFoto: bethlyonbarnett.com

La historia de este pícaro seductor –cuya destreza con la cámara era inversamente proporcional a la que tenía con los naipes, lejos del frente- se merecía un relato tan apasionante como el que él mismo se encargó de redactar, trufado de anécdotas personales que ponen en contexto las extraordinarias vivencias que relata en sus páginas. Capa, que pasó la vida escribiendo con imágenes el relato de un mundo que se desangraba, fue capaz de plasmar con palabras los acontecimientos que cambiaron para siempre la historia mundial.

Léanlo. Aunque sólo sea por las magníficas imágenes del autor que lo acompañan. Háganlo, por lo que más quieran. Lo van a devorar.

Su historia, con más detalle, en Jotdown: http://www.jotdown.es/2013/09/el-heroe-inventado-i/

Esta entrada fue publicada en Arte y Fotografía, General, Libros. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.