Nostalgia is for geeks

‘’Lo importante es vivir como si uno fuera inmortal. Con ilusión, con la capacidad de proyectarse. Me gustaría mucho morir escribiendo, con la pluma en la mano. Hay que vivir hasta el final”

Mario Vargas Llosa

Araki-5Foto: xiahpop.com

La historia que nos ocupa te la puedes encontrar en la esquina. Es una mujer (yo), que no una chica (siempre fui de echarme años como agua de colonia), que no recuerda cómo adjudicar sus miedos dentro de un perímetro (y me está haciendo polvo). Así pues vivo inmersa en el pánico (en el morbo) y procuro drogarme con la vida de otros, ya que mi vida no se adapta a mis divinas ilusiones (es la pesadilla en la que siempre pierdo mi dinámica y la ruleta de la fortuna me hace vomitar dos veces). Juego al dominó con los imprevistos, intentando con todo mi arranque cerrarle la partida, pero se saca una ficha y me la hace tragar sin saliva (no tragues demasiado, porque el mundo se confía). La vida, tal y como la conozco, me está achantando.

Esta vez, solo por ser esta vez la última, no voy a coser tragedias en retinas ajenas. Todos tenemos nuestras desgracias y a cada uno le duelen más las suyas. No quiero ya esa emboscada a la niña débil, no quiero más vender mi vulnerabilidad como belleza de diablo. No quiero que mi mente me amenace con imágenes de piel de manzana hincada en el colmillo afilado o bocados en la carne humana, sonriendo con restos en los dientes. Yo ya no bailo al son del agua (si acaso doy un zapatazo y cada uno a casa). A mí ya me da igual quién me respete.

Así que por eso he definido un perímetro (un rastro ritual de mi memoria) donde volcar basuras y metralla indiscreta:

Calor húmedo. cáncer. cáncer. rechazo. un pájaro. dos pájaros. cien pájaros de sangre. un avión. mil aviones con sus litros de kilómetros. orina infectada. pinchazo agudo. el cerebro con hongos. la espesura. la muerte. la suerte menuda. el cambio. el cambio a la fuerza. y más. que no estés. que no estás. casi nunca estamos. mi querido pozo de culebras. costras amarillas. sexo herido. sexo antiguo y podrido. te pierdo a veces. canela seca entre las uñas. mucha condescendencia. cientos de días de ausencia. mis nuevas ojeras. no fiarse. no tranquilizarse.  el paro. el dinero. o no. alguna guerra. que faltas. qué cáncer. qué muerte. todo siempre a la fuerza.

Para los provocadores de este vertido, ojalá seáis bienvenidos en un mundo de hienas. Ojalá los besos os sepan a alga, a costilla, a piedra. Soy la penúltima mujer (siempre viene alguien con mejor bandera) que se deja consumir en su celda. No le debo nada a nadie. Ni siquiera fidelidad a la mano que me adinera. Yo no soy una brújula rota ni un campo de siervas. Rebasar mi límite tiene algo de divertido (y de selva).

Yo estoy haciendo ya las maletas. Se acabó obedecer a lo que no venero, labrar para quien te pega.

Porque en la historia que nos ocupa, la vida, tal y como yo la conozco, va de bestia.

Paula Sanz Cendán

pauFoto:  http://www.lomography.com/homes/capsaicina_liposoluble
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