Ayer acudí al Círculo de Bellas Artes a ver la exposición de la “World Press Photo”, organización que fue fundada en Amsterdam en el año 1955, con el fin de apoyar a la profesión del fotoperiodismo.
En la nueva edición de su particular certamen de fotografía han participado más de 5.000 fotógrafos de más de un centenar de países, siendo el sueco Paul Hansen el ganador con la imagen que les muestro a continuación.
Paul Hansen Foto: stern.de
Esta fotografía nos muestra el dolor, el desconsuelo, la angustia. A mí me deja helado y me produce un sentimiento de desolación total. El ver como cargan a dos niños fallecidos me produce una tristeza apabullante que el autor supo capturar perfectamente con su objetivo.
Es en esta dinámica en la que encierra la exposición, repleta de muestras del horror del conflicto de Siria y de sus terribles consecuencias. En sus paredes también hay espacio para contemplar miserias humanas. A mí, especialmente me cautivaron una colección que reflejaba las malformaciones de unos hombres de color y unas fotografías de una madre e hija, cuyos rostros habían sido quemados con gas por el, y perdonen el calificativo, hijo de puta de su ex marido. Considero que todos estamos en contra de esa brutalidad injusta con la simple explicación en palabras.
Stefan Vanfleteren Foto: news.nationalgeographic.com
Ebrahim Noroozi Foto: bricalu.blogspot.com
Se me removían las tripas según iba avanzando en mi examen y análisis. La sensación general me situó en un estado de afortunado entrelazado con una compasión absoluta. Las instantáneas me generaron múltiples preguntas internas y los retratos me pusieron en la piel de los desgraciados.
Había espacio para pandilleros sudamericanos, el conflicto de Gaza, niños infelices, un torero, prostitutas e incluso una realidad de EEUU ajena al sueño americano. Entre esta avalancha de representaciones devastadoras, habitaban miradas de los últimos juegos olímpicos de Londres junto a animales en su propio hábitat; únicas percepciones de índole positivo y con las cuales sentías la calma.
Jacob Ehrbahn Foto: bagnewsnotes.com
Christian Ziegler Foto: darkroom.baltimoresun.com
Como conclusión, me gustaría decirles que, a pesar del malestar y el cuerpo que se te queda al observar la crueldad de este mundo, la calidad de las fotos es intachable y su visionado les dejará con ganas de quererse a sí mismos y de valorar un poco más, si cabe, sus vidas. Tienen hasta el 13 de octubre, no lo duden y visiten su sala.
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