Somos unos exiliados románticos, o al menos, me gusta tener la esperanza de confiar en algo más allá de lo banal y lo efímero. Creo que para ausentarnos en ese mar pasional hay que viajar a Francia, país en el que los encuentros fortuitos se enfrentan y que consigue enternecer a las almas sensibles.
Fue allí, durante una gira, donde Miren Iza cruzó su camino con el cineasta Jonás Trueba. Fruto de esa sinergia nacería el proyecto Los Exiliados Románticos; una película canción que fue rodada sin rumbo hasta encontrar el perfecto sentido y la armonía.
Mañana sábado, 30 de abril, los gatos que se queden en casa y no se ahuyenten este puente podrán disfrutar del visionado de la película en la Sala Joy Eslava. Al finalizar, saldrá a escena Miren junto a su banda Tulsa.
Foto: www.taquilla.com
Para mí, Tulsa son una de las formaciones más sinceras de este país. Su música suena a lluvia, a lamento. Te lleva por esas carreteras interminables y tiene ese aroma que pertenece al cuero y al bourbon. Y es que Tulsa se emborracha del mejor folk norteamericano dándole, con sutileza, un aire castizo con esas letras tan desoladoras.
Pingback: La buena onda latina llega a Madrid de la mano del Festival Charco | kulturtado
Pingback: Los Centauros de Tulsa | kulturtado